Así contribuimos a encontrar un lenguaje común para financiar la economía circular en Perú
El sistema financiero en Perú no contaba con un lenguaje común o sistema de categorización para identificar, categorizar y reportar desde las instituciones el financiamiento e impacto de los proyectos de economía circular.
El desafío era, entonces, lograr desbloquear y acortar la brecha en acceso a financiamiento para proyectos circulares.
Si bien el financiamiento circular es aún incipiente, en Perú la Federación Peruana de Cajas Municipales y las Cajas Municipales muestran interés en la integración de la economía circular en sus soluciones financieras y portafolios, en particular para impulsar el financiamiento de las mipymes en esta transición del modelo lineal a circular.
Lecturas recomendadas
- Un lenguaje común para impulsar el financiamiento circular a escala
- Las microfinanzas integrales reducen brechas para la población migrante en Chile
En el Grupo BID (BID Invest y BID) hemos trabajado en alianza estratégica con la Federación y las Cajas para desarrollar un diagnóstico del financiamiento circular en ese país.
Apalancando las lecciones aprendidas de la experiencia en Colombia, y con la participación de múltiples actores, desarrollamos el Sistema de Categorización en Economía Circular.
Lenguaje común
El sistema de categorización contribuye a la transparencia gracias al lenguaje común, facilita el proceso de financiamiento con herramientas sencillas para los asesores de crédito y personal comercial; por ejemplo, con los filtros de inclusión.
Estos filtros capturan por medio de preguntas sencillas las características del modelo circular y permiten su categorización, evaluación y financiamiento.
Esta iniciativa promueve el desarrollo circular en las mipymes, por ejemplo, incluyendo el criterio de proporcionalidad para capturar y calcular indicadores de impacto, dejando mayor responsabilidad en la empresa ancla, y ajustes en los filtros de inclusión que capturan la naturaleza de las actividades de las mipymes.
Así, la herramienta busca impulsar un mayor financiamiento a la mipymes con prácticas o modelos circulares.
El trabajo pionero de la Federación al buscar integrar la economía circular en el sistema de las Cajas Municipales, crea las bases para el posterior escalamiento al sistema financiero.
La articulación entre las microfinanzas y la banca comercial para financiar todas las etapas de las cadenas de valor es clave; entendiendo que la economía circular requiere un cambio sistémico que afecta a las cadenas de valor y al desarrollo sostenible de mipymes y grupos vulnerables.
Para lograrlo, es fundamental mantener un criterio de proporcionalidad en la transición de las mipymes, dada su naturaleza y contexto.
Transición justa
La economía circular se está institucionalizando en el mundo, en América Latina y en Perú, lo cual se evidencia en la integración en la política pública, los avances en los gremios, los desarrollos empresariales, emprendimientos y los esfuerzos de la cooperación internacional.
No obstante, este entorno, el financiamiento, en especial en el Perú, es aún incipiente con brechas como la falta de herramientas homologadas (categorización, métricas, reporte, etc.), oferta de valor diferenciada, una mayor percepción de riesgo y una aún ausente mirada al segmento mipyme.
Comprender la heterogeneidad del Perú y la región es clave en un enfoque inclusivo, donde la Transición Justa presenta barreras y obstáculos que difieren dentro de los países y especialmente por regiones.
La Transición Justa garantiza que el cambio hacia la circularidad sea equitativo, inclusivo y socialmente responsable. Así mitiga intencionalmente impactos negativos y asegura que la transición genere oportunidades para todas las personas.
Visión sistémica
Sin embargo, aún prevalecen enfoques fragmentados que priorizan las prácticas y modelos circulares sobre el componente de inclusión; limitando que los beneficios y costos de una transición circular se distribuyan equitativamente y generen un impacto positivo en la mipyme y grupos vulnerables.
Así construir mayor confianza y credibilidad y fomentar una mayor cooperación y colaboración.
Una visión sistémica atiende las necesidades existentes como la introducción de la circularidad en el flujo de materiales en reciclaje.
En el mediano plazo fortalecer esta cadena con conocimiento, formalización, acceso a financiamiento e innovación.
Así en un mayor horizonte transicionar a modelos con mayor gradualidad, valor agregado (por ejemplo, actividades de reúso) y evitar la generación de residuos; abordando la generación de empleo sostenible para la base de la pirámide, mujeres, grupos diversos, etc.
Los esfuerzos del Grupo BID en esta iniciativa son un primer paso, de muchos más necesarios para desarrollar mecanismos para que el sistema financiero integre la economía circular.
Por ejemplo, entender y adoptar el cambio sistémico, incluir criterios de proporcionalidad, cambio de paradigmas en la gestión de riesgos de negocio circulares, estrategia de diseño de productos y herramientas accionables a nivel comercial que acorten la brecha de oferta y demanda, desarrollo de un ecosistema que soporte la promoción de innovación, y condiciones habilitantes.
¿TE GUSTA LO QUE ACABAS DE LEER?
Suscríbase a nuestra newsletter para mantenerse informado sobre las últimas noticias de BID Invest, publicaciones de blog, próximos eventos y para obtener más información sobre áreas específicas de interés.
Suscribirse