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Cómo invertir por un mundo con bajas emisiones de carbono y resiliencia al cambio climático

Hace cinco años se firmaba el Acuerdo de París, en el que 189 países plasmaron sus ambiciosos compromisos con el cambio climático, entre ellos hacer que todos los flujos de financiamiento coadyuvaran a rebajar emisiones de carbono. Ahora, los inversores están cada vez más enfocados en el cambio climático.

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Antaño, se invertía exclusivamente para conseguir rentabilidad económica, pero esto ha gravitado en los últimos años hacia inversiones que buscan ganancias, sí, pero también mejorar la vida de la gente y el planeta. Detengámonos un momento a analizar por qué.

Conceptos como los filtros ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), y la inversión de impacto y sostenible son hoy temas candentes, ya que los administradores de fondos no solo promueven las estrategias de sostenibilidad, sino que las exigen entre las empresas de sus carteras. Esto tiene sentido en negocios: las estrategias de impacto facilitan la captación de fondos y los proyectos sostenibles tienden a generar mejores retornos económicos.

BID Invest, pionero en este terreno, viene promoviendo este cambio en materia sostenible entre sus clientes, trabajando con administradores de fondos que comparten esta visión y que estén dispuestos a embarcarse en esta travesía. Esta evolución de las inversiones sostenibles en el mundo dio lugar a inversiones en consonancia con lo decidido en París.

Hace cinco años, el Acuerdo de París llamaba a limitar el incremento de la temperatura mundial a mucho menos de dos grados centígrados y a perseguir esfuerzos por restringirlo a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.

Los administradores de fondos y activos controlan billones de dólares, y la forma en que eligen invertir esos fondos desempeñará un papel significativo en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París. Es por ello que un elemento clave de dicho Acuerdo es hacer que todos los flujos de financiamiento estén en sintonía con un mundo con bajos niveles de carbono y alta resiliencia al cambio climático.

La tarea se va volviendo más fácil con el correr del tiempo: se están publicando con una velocidad asombrosa tanto el conocimiento como las herramientas y metodologías para coordinar las acciones del sector financiero con las disposiciones del Acuerdo de París.

En principio, los administradores de fondos deben comprometerse a alinear su cartera con lo expuesto en el Acuerdo de París; en otras palabras, comprometerse a tener una cartera resiliente al cambio climático de inmediato y a contar con una cartera con emisiones netas iguales a cero en 2050. Los administradores de fondos admiten que el cambio climático es uno de los riesgos y oportunidades más importantes para sus carteras y comprenden la necesidad de evaluarlos y de ocuparse de ellos.

Gráfico

El grupo Taskforce on Climate-related Disclosures (TCFD), iniciativa impulsada por algunos de los más grandes administradores de activos del mundo, brinda a las empresas un marco útil de presentación de información; BlackRock, el administrador de activos más grande del mundo con US$7 billones en activos administrados, está utilizando su poder para presionar a sus sociedades participadas a seguir sus normas de presentación de información financiera.

Resulta importante comprender que el TCFD categoriza los riesgos financieros del cambio climático en dos grupos: riesgos físicos, que incluyen el impacto financiero de los eventos de cambio climático como inundaciones, huracanes y sequías, y los riesgos de transición. Estos últimos hacen referencia a los riesgos que asumen las empresas al no prepararse para la economía baja en emisiones de carbono y tener que abandonar activos como resultado de la aparición de nuevas tecnologías más económicas, que están cambiando las preferencias de los consumidores y las reglamentaciones.

Para proteger sus activos, los administradores de fondos deben tener sus carteras en conformidad con lo que indica el Acuerdo de París, con herramientas como el TCFD, y deben desplegar una estrategia de inversión que responda también al contenido del Acuerdo, acompañada de planes de negocios que expliquen la postura por región y sector.

Si bien no existe una guía única y universal para realizar inversiones conformes con lo que instruye el Acuerdo de París, hay cada vez más investigaciones que pueden servir de guía a los inversores. La clave está en que los inversores usen la información que hay disponible en este momento y que ajusten y mejoren sus acciones continuamente con cada reporte nuevo que salga a la luz. Aquí proponemos que, una vez definida su estrategia de inversión, sigan tres pasos iniciales para explorar cómo alinear las carteras de inversión con lo dispuesto en París.

  • En primer lugar, los administradores de fondos deben aprovechar cada oportunidad de tener un futuro con bajas emisiones de carbono e invertir en empresas que tengan negocios sostenibles y resilientes al cambio climático, y en empresas que ofrecen tecnología limpia y otras soluciones climáticas.

  • En segundo lugar, deben confeccionar una lista de exclusión para inversiones que no están claramente coordinadas con un futuro que prevé un incremento de la temperatura menor a los dos grados; por ejemplo, las inversiones en combustibles fósiles. Además de no invertir en empresas nuevas que participen de este tipo de actividades, deben preparar una estrategia que invite a las empresas de la cartera a descarbonizar.

  • Por último, deben evaluar formas de respaldar la eficiencia en el uso de los recursos y la resiliencia al cambio climático entre empresas que no pueden clasificarse como soluciones climáticas ni como industrias “sucias”, pero que deberían mejorar sus operaciones de negocios en los próximos 30 años si desean tener un futuro en el que la temperatura no aumente más de dos grados.

De este modo, los administradores de fondos pueden ayudar a crear un entorno que les facilite a las empresas limitar el cambio climático y manejar los efectos resultantes inevitables, así como llevar el mercado a divulgar información que sirva para la toma de decisiones. Puede resultar particularmente complejo para los administradores de fondos más pequeños mantenerse al corriente de los cambiantes desarrollos y estándares del mercado: BID Invest cuenta con la pericia, la experiencia y los recursos para acompañar a sus clientes en este viaje crítico.

 

 

 

 

Escrito por

Lucas de Beaufort

Lucas de Beaufort es Oficial Líder de Inversiones para el equipo de Fondos de Inversión en BID Invest, donde realiza inversiones en fondos de capital

Malini Samtani

Malini es especialista de cambio climático en la División de Asesoría de BID Invest. Coordina iniciativas estratégicas internas como son la alineación

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