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¿Cómo financiar a operadores de redes móviles en América Latina y el Caribe?

Los operadores de redes móviles ofrecían teléfonos subsidiados contra pagos adelantados a precio reducido. Desde un punto de vista financiero, esto no es sostenible.

¿Cómo financiar a operadores de redes móviles en América Latina y el Caribe?

A pesar de que los operadores de redes móviles en América Latina y el Caribe han realizado grandes inversiones en bienes de capital (o capex), resulta que menos del 20 % de los habitantes en la región utiliza dispositivos móviles 4G. Considerando la expansión en cobertura y la mejora en los servicios, la cifra es muchísimo más baja que el 92 % de penetración de teléfonos móviles que tienen economías más avanzadas como la de Estados Unidos. El dilema de adoptar las tecnologías como 3G o 4G revela dos importantes obstáculos: el acceso y la adopción.

Si hablamos de acceso, la realidad en nuestra región es que el 10 % de la población no tiene acceso a estas tecnologías y, del porcentaje que sí lo tiene, el 57 % no las han adoptado debido al alto costo u otros factores. Sumados, ambos obstáculos se convierten en una gran barrera que impide la disminución de la brecha digital.

En el pasado, los operadores de redes móviles ofrecían teléfonos subsidiados a sus clientes contra pagos por adelantado a un precio reducido. Desde un punto de vista financiero, esto no es sostenible: en especial después de 2012 y 2013, los operadores de todo el mundo cambiaron el enfoque de venta de dispositivos móviles al contado por ventas a crédito. Por un lado, lograron mejorar la rentabilidad, pero generaron un desajuste en sus flujos de caja al tener que pagar al contado a los fabricantes de teléfonos, mientras esperaban el reembolso del pago final de sus clientes en un lapso promedio de entre 12 a 24 meses.

¿Cómo impulsar la industria de los operadores de redes móviles?

Si estos operadores quieren continuar expandiendo sus ventas deben superar tres desafíos:

1.     El balance y las presiones de flujo de efectivo, que experimentan por tener que pagar a los fabricantes de teléfonos en menos de 90 días, mientras esperan los reembolsos respectivos de sus usuarios finales en el transcurso de 12-24 meses.

2.     La dificultad para encontrar financiamiento local para sus programas de ventas a créditos, especialmente teniendo en cuenta que vender teléfonos no es parte del negocio principal de los operadores de redes móviles.

3.     Con el cambio en las Normas Internacionales de Información Financiera (o IFRS, por sus siglas en inglés), en vigencia desde enero de 2018, los operadores de redes móviles ya no pueden reconocer los ingresos provenientes de la venta de los dispositivos móviles de forma mensual (contra pagos de las cuotas mensuales de sus respectivos clientes).

Esta última variable es sin duda alguna la más crítica para resolver en la ecuación de ventas de dispositivos móviles, porque antes que entren en vigencia las nuevas IFRS los operadores de redes móviles no se veían obligados a registrar la pérdida financiera causada por la potencial falta de pago de sus clientes en el momento de la venta. Ahora, en cambio, deben reconocer el ingreso proveniente de las ventas de dispositivos móviles en el momento de la venta y la utilidad devengada.

Por ello, las potenciales faltas de pago de sus clientes a crédito se traducirán en una baja de los ingresos (ya reconocidos en el momento de las ventas) y en la pérdida de utilidades devengadas, lo cual puede incidir negativamente en sus resultados operativos.

Cuentas por cobrar: Claves para financiar a la industria

Bajo estas nuevas reglas de juego, a los operadores de redes móviles les resulta difícil seguir ofreciendo dispositivos a crédito al ritmo al que lo hacían antes. ¿Cómo cambiar esta situación? Hay estructuras financieras innovadoras que mitigan todos los desafíos acá descritos.

A diferencia de los programas tradicionales de financiamiento de compra de cuentas por cobrar, en la estructura financiera que ofrecemos desde BID Invest, el riesgo no está relacionado con los usuarios finales sino con el operador de redes móviles. Este tipo de operación resulta más atractiva para otros posibles inversionistas e instituciones financieras.

Nuestra propuesta es simple. No es necesario titularizar los activos del operador de redes móviles, es decir, vender bonos o títulos en el mercado abierto basándose en flujos de ingresos garantizados para aliviar las presiones en el balance. Aunque esto no es novedad, la titularización es un proceso sumamente complejo, que requiere que las agencias de calificación examinen los pagarés. Asimismo, los honorarios de abogados son elevados.

Por ello, en las operaciones de BID Invest, se permite la compra de cientos de cuentas por cobrar de los operadores de redes móviles ‒correspondientes a dispositivos móviles no incluidas en el balance general‒, y no requiere de la intervención de una agencia de calificación. Además, y a diferencia de la titularización ‒que debe repetirse cada vez que se alcanza una masa crítica de cuentas por cobrar‒, el mecanismo de BID Invest ofrece más flexibilidad, ya que se pueden comprar muchas cuentas por cobrar o pocas en cualquier momento dado.

Con más dispositivos móviles en manos de más personas y financiados de forma sólida, el beneficio es para todos.■

Vea la nota Reduciendo la brecha digital a través del financiamiento de teléfonos inteligentes en América Latina y el Caribe para más información sobre el potencial de impacto de las facilidades de compra de cuentas por cobrar que estamos implementando con operadores móviles en la región.   

DESCUBRE CÓMO BID INVEST PUEDE OFRECERTE SOLUCIONES AQUÍ.

 

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Escrito por

Edgar L. Cabañas

Edgar es un profesional experimentado en el campo de la estructuración de finanzas corporativas, garantías de crédito, financiamiento de la cadena

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