Por qué evaluar riesgos climáticos es vital para las empresas, la economía y el ambiente
Los eventos climáticos extremos, incluidas temperaturas récord, sequías severas y huracanes, impactan significativamente a América Latina y el Caribe en este 2024.
Brasil enfrentó inundaciones sin precedentes en la región de Rio Grande do Sul.
Al mismo tiempo, los riesgos directos para la salud vinculados al cambio climático son cada vez más evidentes, desde el estrés por calor hasta el humo de los incendios forestales.
A nivel mundial, el cambio climático ya representa $143.000 millones anuales en costos por eventos climáticos extremos. A medida que el planeta sigue calentándose, las cosas empeorarán.
Las empresas deben adaptarse a esta realidad cambiante e invertir en soluciones inteligentes para el clima para protegerse a sí mismas y a sus partes interesadas de los peores impactos del cambio climático.
Evaluación de riesgo
El primer paso es comprender los riesgos presentes y futuros de una empresa. Estas evaluaciones pueden revelar cómo los peligros naturales existentes se intensificarán con el tiempo o detectar nuevos desafíos.
Por ejemplo, una empresa podría descubrir que algunas operaciones están en mayor riesgo de inundación al considerar los modelos climáticos, incluso si históricamente, eran inusuales.
Asesorarse con expertos, usar herramientas de modelado climático y colaborar con las comunidades locales ayuda a las empresas a comprender mejor la probabilidad de riesgos futuros y cómo podrían evolucionar.
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El segundo paso es entender lo que la empresa ya está haciendo para abordar estos riesgos e identificar áreas de acción.
Construir resiliencia es un proceso: una empresa en riesgo de inundación puede ya tener un procedimiento de preparación y respuesta ante emergencias para tormentas y terremotos, que puede ampliarse para cubrir inundaciones.
La misma empresa puede identificar la necesidad de más inversiones en infraestructura, como sistemas de drenaje, barreras contra inundaciones o elevar sus áreas de servicios públicos, para proteger su sitio de producción contra el clima.
Finalmente, una evaluación de riesgos climáticos es una tarea continua. Las empresas necesitan desarrollar la capacidad de monitorear, implementar y ajustar según sea necesario.
Asignar una responsabilidad clara para la gestión de riesgos climáticos es esencial, reconociendo que gestionar los riesgos climáticos requiere colaboración en toda la organización.
Este es el caso ya que las evaluaciones de riesgos climáticos pueden revelar vulnerabilidades en toda la empresa, incluidas las cadenas de suministro y operaciones, desde impactos en los trabajadores, activos físicos, rutas de transporte o comunidades.
Construir resiliencia
Un cliente de BID Invest en Brasil que gestiona plantas de tratamiento de aguas residuales integró medidas de mitigación en el diseño de su proyecto en respuesta al aumento de los riesgos climáticos.
Ubicadas en llanuras aluviales, estas instalaciones han experimentado desafíos por inundaciones durante eventos climáticos extremos, que se espera sean más frecuentes y severos debido a los cambios proyectados en los patrones de precipitación.
La empresa respondió incorporando soluciones de ingeniería en las expansiones planificadas de sus instalaciones para mejorar la resiliencia ante futuras inundaciones.
La empresa también implementará un Programa de Gestión de Riesgos de Desastres Naturales para proteger la infraestructura y garantizar la seguridad de los empleados al prepararse para posibles inundaciones y desbordamientos de agua.
Esto contribuirá a una mayor resiliencia urbana y climática, en línea con el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático de Brasil.
VIDEO: Finanzas y riesgo climático
Un cliente del sector agroindustrial ha implementado estrategias de resiliencia climática al requerir que sus proveedores críticos pasen de monocultivos a sistemas agroforestales.
Después de realizar estudios durante los últimos 15 años, el cliente descubrió que las plantaciones agroforestales son más resilientes a los eventos climáticos extremos y también ofrecen fuentes de ingresos diversificadas para los agricultores.
Este enfoque ayuda a mitigar los riesgos climáticos y apoya medios de vida sostenibles, alineándose con objetivos ambientales y económicos más amplios.
Para apoyar a los clientes en la construcción de resiliencia climática, BID Invest aplica una Metodología de Riesgo Climático Físico y Desastres Naturales a sus proyectos.
La metodología está diseñada para evaluar el riesgo climático de los proyectos en línea con los objetivos de adaptación del Acuerdo de París e identificar oportunidades de adaptación climática que beneficien a los clientes y comunidades.
Beneficio mutuo
Cuando se hace bien, la adaptación tiene enormes beneficios en términos de evitar pérdidas e interrupciones comerciales.
Muchas soluciones que vemos adoptar a nuestros clientes también tienen beneficios adicionales para los ecosistemas y las comunidades.
Un ejemplo es el uso de soluciones basadas en la naturaleza, como los manglares, como defensas contra inundaciones y tormentas, que también proporcionan un sumidero de carbono y aumentan la biodiversidad.
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Si bien las medidas de adaptación específicas son propias del contexto y las necesidades de cada empresa, cuando se trata de cambio climático, ignorar sus peligros no es garantía de tranquilidad.
Una evaluación de riesgos es la decisión más prudente para apoyar la toma de decisiones informadas y navegar nuestro clima cambiante a paso firme y con los ojos abiertos.
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