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La ecología e incentivos impositivos impulsan movilidad eléctrica en Trinidad y Tobago

El creciente conocimiento sobre el cambio climático y los incentivos impositivos son una combinación poderosa cuando hablamos de avanzar en el cambio hacia el uso de vehículos eléctricos en Trinidad y Tobago.

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Si ha conducido por Trinidad y Tobago alguna vez, seguramente haya visto un Nissan Leaf, un Toyota Aqua o Hyundai Ioniq. Y usted se preguntará qué los hace tan especiales. Son vehículos eléctricos. No es que sean una novedad en el mercado, pero cada vez más conductores consultan para comprar su primer vehículo eléctrico.

¿Por qué? Muchos están tomando decisiones pensando en el medioambiente a la luz de la creciente inquietud por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) como contaminantes y la necesidad de limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 C.

El gobierno de Trinidad y Tobago asumió el compromiso de disminuir las emisiones de CO2 en un 15% antes de 2030 en virtud del Acuerdo de París, lo cual reafirmó en la cumbre COP 26 de la ONU en noviembre de 2021. Para que esto sea posible, en octubre de 2021, el Ministro de Finanzas declaró que el gobierno eliminará todos los impuestos aduaneros, el impuesto al automotor y el IVA a la importación de vehículos eléctricos que funcionan con batería como incentivo para que los consumidores opten por una alternativa más ecológica.

Esos incentivos se suman a las ventajas tradicionales de los vehículos eléctricos, ya que ofrecen mejor experiencia de manejo, mejor tecnología y menores costos de mantenimiento, con ahorros considerables en particular en el gasto de combustible. Conducir un vehículo eléctrico requerirá casi lo mismo que cargar hoy un teléfono celular.

Otra ventaja clave es el tamaño. En un país relativamente pequeño como Trinidad y Tobago, uno puede cargar su vehículo eléctrico en casa o en una estación de carga pública o privada, y esa carga posiblemente le dure media semana, según la distancia que recorra. Ésta es una lección muy importante para los países de la región y más aún para los países del Caribe, porque las preocupaciones sobre la batería llevan a algunos conductores a decidir no comprar uno de estos vehículos por la inquietud que les genera.

El apoyo político es fundamental. En un anuncio reciente, el Primer Ministro de Trinidad y Tobago comunicó que el gobierno hará pronto lo necesario para que todos los vehículos públicos sean eléctricos. Esto representa una gran oportunidad de convertir la flota de motores de combustión interna en vehículos eléctricos y también de modernizar el transporte público. En su afán por alcanzar las emisiones netas cero según el Acuerdo de París y lanzarse hacia la transición energética, muchos países ya dan indicios de abandonar gradualmente la venta de vehículos nuevos que funcionan con combustibles fósiles ya en 2025. Por tanto, está cobrando fuerza la adopción de vehículos eléctricos.

Si está pensando en unirse a este creciente grupo de dueños de vehículos eléctricos o solo explorando las opciones disponibles, posiblemente tenga preguntas y consideraciones.

En un esfuerzo para aunar fuerzas, el Grupo BID en Trinidad y Tobago unió fuerzas con la Universidad de las Indias Occidentales (UWI, San Agustín) y va avanzando en consultas con distribuidores de automóviles, dueños de vehículos eléctricos, organizaciones no gubernamentales y actores sociales del sector privado para ofrecer apoyo en el fomento de la movilidad eléctrica. En este sentido, servimos de catalizador para comprender las necesidades y preocupaciones del mercado, y ofrecer apoyo técnico y financiero para aumentar el alcance de la movilidad eléctrica.

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Trinidad y Tobago no está sola en este camino de adopción de iniciativas de movilidad eléctrica. En los últimos años, la movilidad eléctrica fue cobrando fuerza en América Latina y el Caribe (ALC). A la luz de este creciente interés, el Grupo BID decidió apoyar 69 actividades de movilidad eléctrica en 20 países de la región de ALC en los últimos tres años, que fueron desde respaldar al gobierno de Jamaica con aportes para el fomento de la adopción temprana de vehículos eléctricos y la creación del ecosistema correspondiente, hasta asistir al gobierno de Barbados con financiamiento para la compra de autobuses eléctricos.

Barbados viene con un avance bastante firme y ya compró 59 autobuses eléctricos; ya existen más de 430 vehículos eléctricos en la isla. Barbados ha logrado ahorros significativos en materia de costos de mantenimiento y combustible de esos vehículos, mas el valor agregado de las inversiones de capital. Otro ejemplo interesante fue la asistencia del BID al sector de servicios públicos de Costa Rica para cambiar 100 vehículos con motor de combustión de su flota institucional por vehículos eléctricos e instalar 28 estaciones de carga rápida en los caminos principales y centros urbanos, que se suman a los más 240 cargadores de vehículos eléctricos de Costa Rica.

Mientras Trinidad y Tobago continúa en sus esfuerzos por adoptar vehículos eléctricos, a nosotros nos gustaría conocer las opiniones de ustedes, los lectores, acerca de estas iniciativas y el futuro de los vehículos eléctricos en el país.

 

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Autores

Alicia Taylor

Alicia Taylor es Oficial Líder de Gestión de Inversiones en la división de Infraestructura y Energía de BID Invest, gestionando proyectos de financiam

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