¿Por qué la inclusión social es buena para los agronegocios?
Para 2050 será necesario aumentar en 60% la producción de alimentos con tan sólo un incremento del 12% en tierras cultivables. Teniendo en cuenta las implicancias sociales y demográficas para los productores agropecuarios, resulta inevitable encontrar soluciones para integrarlos a las cadenas productivas. Por eso, la revolución agroindustrial fue uno de los temas principales a discutir en la III Cumbre Empresarial de las Américas, que se celebró el 12 y 13 de abril en Lima, Perú. La Cumbre contó con la presencia de jefes de Estado y los principales CEO de la región. Se promovió el crecimiento económico, las inversiones público-privadas y la facilitación del comercio con el fin de impulsar el desarrollo sostenible e inclusivo de América Latina y el Caribe.
¿Podrá el sector privado alimentar al mundo?
Para alimentar al mundo en 2050, la producción global de alimentos debe aumentar en un 60% en una superficie de tierra cultivable que no crecerá más allá del 12%. Para ello, deberemos evitar zonas sensibles para el medio ambiente y, a la vez, prepararnos para los fenómenos causados por el cambio climático. Mayores inundaciones, sequías, tormentas y calor, junto con insectos cada vez más resistentes, están cambiando la manera en que se cultiva en el mundo. La seguridad alimentaria y la agricultura son parte de un diálogo constante en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, en la que los expertos están identificando maneras de replicar lo que funciona y resolver lo que no.