Mejorar las telecomunicaciones impulsa el PIB y la productividad
El rápido crecimiento de las telecomunicaciones en América Latina y el Caribe es, a la vez, una oportunidad y un desafío para un sector con capacidad de hacer crecer de forma significativa el PIB y mejorar la productividad, pero en evolución constante y con brechas persistentes en cuanto al acceso.
¿Por qué la calidad de la banda ancha móvil es tan importante para el desarrollo?
América Latina y el Caribe es una región de contrastes. Casi todos tienen un teléfono celular, como lo demuestra el aumento exponencial de los suscriptores de teléfonos móviles del 10% de la población en 2000 a más del 70% en 2017. De hecho, la región alberga algunos de los usuarios de internet móvil más sofisticados y también los más ávidos usuarios de redes sociales del mundo, liderados por México, Argentina y Brasil. Sin embargo, la cobertura varía según los países y millones de personas aún no tienen acceso a conexiones confiables de banda ancha móvil, particularmente en áreas rurales. Incluso para aquellos con acceso, la calidad del servicio a menudo es pobre, lo que limita su potencial para aprovechar al máximo las últimas tecnologías y dificulta la reducción de la brecha digital.
Autopistas digitales y la semejanza con las autopistas de transporte
Una mala infraestructura de banda ancha es como transitar por un camino de tierra. La disrupción tecnológica que estamos viviendo es algo sin precedentes. Cuando lo comparamos con lo que fue la revolución industrial, y el enorme impacto que tiene en el producto interno bruto (PIB) per cápita, podemos afirmar con total certeza que esta revolución digital lo está cambiando todo, desde el orden económico, empresarial, social, e incluso la política. Con justa razón lo denominamos la cuarta revolución industrial 4.0.