La región está evolucionando. Nosotros también.
Estamos siendo testigos de la cuarta revolución industrial, el tema del Foro Económico Mundial en Davos este año. Cada día estamos más inmersos en la llamada “revolución digital”, rodeados por la economía colaborativa, y las expectativas de crecimiento ya no son lineales sino exponenciales. Las diferentes transformaciones económicas y sociales que resultan de esta revolución nos obligan a innovar y adaptar el modo como hacemos negocios. Nos recuerden que el modo como hacemos negocios hoy no puede construir el sector privado del futuro. Lo rápido que cambia el mundo cada día, y la celeridad con la que América Latina y el Caribe progresa no dan espera.