Durante el año 2020 América Latina y el Caribe estuvo en el epicentro de la crisis mundial provocada por la pandemia del COVID-19. Encima de una desoladora pérdida de vidas y medios de sustento, ninguna otra región del mundo sufrió una caída más brusca de su PIB, un retroceso que podría hasta borrar los avances sociales y económicos que ALC había conseguido en los diez años previos.
Como institución de desarrollo, el Grupo BID debe ayudar a sus países miembros prestatarios a evitar otra década perdida. En estos tiempos en que los gobiernos luchan contra la pandemia, cargados de restricciones fiscales, el sector privado deberá desempeñar un papel protagónico en impulsar la recuperación. El reto que tenemos por delante es enorme, pero BID Invest está listo para colaborar con las empresas de ALC para reconstruir mejor y así obtener resultados económicos, sociales y ambientales extraordinarios.
Este informe describe cómo respondió BID Invest a esta emergencia sin precedentes y cómo piensa trabajar en el futuro. Los resultados del año pasado deberían inspirar en nuestros países miembros la plena confianza en que la institución que renovaron y reforzaron hace cinco años para que impulsara el desarrollo a través del sector privado está cumpliendo con sus expectativas.
Superamos todos nuestros objetivos. Cuadruplicamos nuestra financiación a largo plazo, pasando de US$834 millones en 2016 a US$3.500 millones en 2020. Hemos más que duplicado la financiación a corto plazo y alcanzamos una cartera de activos relacionados con el desarrollo de US$16.100 millones. También triplicamos nuestra labor de movilización directa: de US$861 millones en 2016 a US$2.300 millones en 2020. Para seguir agregando valor más allá del financiamiento, mantuvimos nuestro compromiso de apoyar proyectos con alto nivel de impacto en el desarrollo y fuerte adicionalidad.
A medida que avanza la vacunación contra el coronavirus en todo el mundo, surge un nuevo escenario. La perspectiva de una recuperación nos permitirá centrarnos en acelerar el desarrollo a través del sector privado.
De la mano del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo y presidente ex officio de nuestro Directorio Ejecutivo, hemos calibrado nuestro programa operativo para que refleje las prioridades de la nueva administración, en completa consonancia con la estrategia institucional del Grupo BID. Seguimos empeñados en ser el socio preferido del sector privado de ALC.
Respuesta a la crisis del COVID-19
A medida que la pandemia comenzó a manifestarse, BID Invest, con el apoyo del Directorio Ejecutivo, lanzó su respuesta a la crisis del COVID-19 en abril del año pasado, guiado por dos amplios criterios: proteger y aliviar, y reavivar la recuperación.
La respuesta incluyó un aumento de la capacidad de financiamiento de US$4.500 millones a US$7.000 millones para apoyar a clientes existentes y nuevos. Con ello se buscó aliviar limitaciones en materia de salud, mantener puestos de trabajo, restaurar cadenas de valor y sostener fuentes de ingresos, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas. Además, se creó una facilidad de gestión de crisis de US$500 millones para responder más ágilmente a clientes existentes.
Me complace informar que BID Invest cumplió con todas las metas operativas definidas en su respuesta estratégica a la crisis, con un total de US$9.100 millones aprobados, incluida la labor de movilización. Los compromisos de BID Invest alcanzaron US$6.200 millones, y la movilización básica llegó a US$2.300 millones, a pesar de los cambios en el apetito de riesgo en los mercados globales y regionales.
Cumplimiento de prioridades centrales
Si bien los esfuerzos se centraron en dar una respuesta de emergencia a la pandemia, BID Invest también cumplió con sus principales objetivos de negocio y sus prioridades institucionales.
Financiamiento para micro, pequeñas y medianas empresas superó el objetivo del 30 % para 2020, y alcanzó el 37,4 % del total de los compromisos, con US$2.000 millones. Se superó el objetivo de financiación de género y diversidad (25 % de los proyectos a largo plazo), con 29,9 % de las operaciones aprobadas en 2020.
Por primera vez desde su creación, BID Invest incorporó criterios relativos a la inclusión de afrodescendientes e indígenas para identificar proyectos sostenibles.
Nada menos que 37 % de nuestra financiación a largo plazo se destinó a proyectos de mitigación o adaptación al cambio climático.
Ampliamos nuestro apoyo a países pequeños o insulares. En 2020, esos países representaron 8,5 % del total de compromisos de BID Invest, con un aumento del volumen de operaciones de 71 % comparado con 2019.
Otros hitos institucionales
Para fondear su programa de préstamos, BID Invest fortaleció su presencia en los mercados locales e internacionales. Emitimos bonos por US$2.300 millones en 2020, 230 % más que en 2019. Además, Fitch Ratings reafirmó la calificación “AAA” otorgada a BID Invest, lo que da cuenta del sólido desempeño de los activos y la buena gestión financiera de la institución. En febrero de 2021, Fitch Ratings afirmó la Calificación de Incumplimiento de Emisor de Largo Plazo de BID Invest AAA, con referencia a su “excelente capitalización y perfil de bajo riesgo” y revisó la perspectiva de la calificación de estable a negativa, reflejando el desafiante panorama macroeconómico de ALC y el aumento del apalancamiento de BID Invest impulsado por el crecimiento de la cartera tras la respuesta a la pandemia.”
También estamos muy orgullosos de que nuestra nueva política de sostenibilidad ambiental y social entrara en vigor el pasado diciembre, sustituyendo a la de 2013. Los nuevos lineamientos, que se beneficiaron de un proceso de consulta pública inclusivo y transparente, se enfocan aún más en los derechos humanos, la participación de partes interesadas y los temas de género. También demuestran una mayor protección de los pueblos indígenas, especialmente de aquellos en aislamiento voluntario, e incluye una nueva sección sobre la gestión de riesgos de desastres.
Por último, no podríamos haber logrado estos resultados sin el compromiso de nuestro personal, que siguió cumpliendo con sus labores incluso después de que el trabajo a distancia se hiciera norma en Washington y en toda la región.
Lo que depara el futuro
La pandemia ha agravado diversos desafíos de desarrollo de América Latina y el Caribe. Además de superar la crisis actual, la región deberá abordar problemas estructurales de larga data que propician la baja productividad y profundizan la desigualdad, además de tornar a sus países más vulnerables a las catástrofes.
BID Invest está listo para ayudar a que ALC emprenda una senda de recuperación y ataque muchos de sus retos pendientes. A lo largo de los últimos cinco años hemos construido una organización hoy reconocida como la principal fuente de financiación para el desarrollo del sector privado en la región.
BID Invest se ha comprometido a liderar una recuperación impulsada por el sector privado, enfocándose en prioridades tales como fomentar la creación de empleos, estimular la innovación, reducir la brecha crediticia de las pequeñas empresas, abordar las necesidades de infraestructura, aumentar la financiación climática y género y diversidad, impulsar la digitalización, catalizar negocios de cadenas de valor regionales y fortalecer la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.
En estos tiempos sin precedentes, BID Invest está a la altura de las circunstancias: sigue apoyando al sector privado de la región, siempre consciente de que no hay “milagros” económicos, sino inversiones inteligentes que rinden resultados efectivos.
JAMES P. SCRIVEN
Gerente General BID Invest