Tanto las soluciones de financiamiento como los servicios de asesoría que ofrecemos, combinados con nuestra firme presencia en el terreno y la posibilidad de aprovechar la experiencia del Grupo BID, convierten a BID Invest en el socio ideal del sector agronegocios.
Áreas de impacto
Estos son algunos de los aspectos del sector agronegocios en los que creemos que BID Invest puede marcar la mayor diferencia:
- Eficiencia industrial: Para que las empresas de América Latina y el Caribe satisfagan la creciente demanda de productos agrícolas, deben crear modelos de negocios sostenibles que sean más competitivos, innovadores, eficientes y productivos. El financiamiento a largo plazo para tales inversiones tiende a ser escaso en la región. Nosotros estamos ayudando a reducir esa brecha.
- Cultivo a pequeña escala: Los emprendimientos familiares de este tipo tienen un importante impacto en la economía; representan el 80% de las granjas de la región, el 40% de la producción y casi dos tercios del empleo agrícola. A pesar de esto, la mayoría de los 14 millones de pequeños productores de la región es pobre, y solo el 5% tiene acceso a productos financieros formales. Colaboramos con instituciones financieras, cooperativas agrícolas y grandes productores de alimentos para expandir el acceso al financiamiento, promover el desarrollo rural, asegurar la producción sostenible e integrar a los pequeños productores en la cadena de valor.
- Soluciones climáticamente inteligentes: En toda la región, los productores agrícolas están buscando incrementar su nivel de resiliencia, mitigar los riesgos y adaptarse a las nuevas realidades del cambio climático –en algunos casos, introduciendo cultivos más resistentes o nuevas técnicas. Buscamos aumentar las inversiones en innovación agrícola, nuevas tecnologías, energía renovable y gestión del agua para dotar al sector agronegocios de más herramientas con las que pueda operar en este entorno siendo ambientalmente sostenible.
En todo lo que hacemos alentamos a nuestros clientes para que analicen de qué manera las cuestiones de género afectan al negocio y de qué forma podrían mejorar las condiciones y las prácticas para crear lugares de trabajo mejores y más justos, tanto para las mujeres como para los hombres. Las mujeres trabajan en todas las áreas de agronegocios –como recolectoras, empaquetadoras o supervisoras– pero, tal como sucede en muchos otros sectores, el campo de juego no es necesariamente igualitario. Las empresas consideran ahora el valor que tiene para el negocio la creación de entornos de trabajo que valoren la inclusión y la diversidad.