El sector agronegocios se encuentra con retos en toda la cadena de valor, desde proveedores de insumos hasta agricultores, procesadores y agentes comerciales.
Growing demand
Los productores agrícolas y las empresas de alimentos necesitan financiamiento para volverse más productivos y estar mejor preparados para cumplir con las demandas nutricionales de una población mundial creciente y, a la vez, progresar en el desarrollo rural local. El sector agronegocios debe ser más innovador para volverse más eficiente; más inclusivo, diverso y justo para atraer mano de obra calificada; y más ambientalmente sostenible si pretende, entre otros objetivos, gestionar los riesgos provocados por los cambios del clima.
Un informe del BID (La próxima despensa global: Cómo América Latina puede alimentar al mundo) explica que la región es poseedora de un tercio de los recursos de agua dulce del mundo –la cantidad per cápita más alta de cualquier región en desarrollo– y que el 25% de su tierra es adecuada para cultivo de secano. También goza de enorme biodiversidad. Según el Banco Mundial, América Latina y el Caribe alberga el 34% de las especies de flora y el 27% de las especies de mamíferos del mundo, lo cual la convierte en una “superpotencia” en materia de biodiversidad y sienta las bases para el progreso en la medicina y la ciencia agrícola.
A pesar de todo esto, la región tiene por delante muchos desafíos para lograr el crecimiento sostenible en la producción agrícola, de proteína de animal o de lácteos, así como de la producción intensiva de cultivos. El cambio climático es el desafío más acuciante de todos. Los agricultores de la región ya están notando algunos de sus efectos en forma de patrones cambiantes en las precipitaciones y temperaturas, tormentas más intensas, menor humedad en el suelo y plagas en los cultivos.