Factoraje inverso para MIPYMES: ¿una herramienta financiera para el desarrollo de la cadena de suministro?
Desde la crisis financiera de 2008, ha aumentado la atención a la financiación de la cadena de suministro, ya que las empresas buscan fuentes de financiación alternativas. En este contexto, un esquema para acceder al crédito de corto plazo ha surgido como una opción prometedora para los proveedores, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES): el factoraje inverso. Bajo el factoraje inverso, los proveedores venden sus cuentas por cobrar a intermediarios financieros para tener acceso a efectivo instantáneo, mientras que los compradores (empresas ancla) realizan una garantía de pago irrevocable (confirmación) a esos intermediarios financieros, con el objetivo de aumentar la credibilidad de la obligación de pago y reducción de riesgos.
Este artículo (disponible solamente en inglés) discute conceptos relevantes y revisa teoría y evidencia empírica relacionadas con el factoraje inverso. El factoraje inverso puede ser una herramienta de financiación beneficiosa tanto para proveedores como para compradores, contribuyendo al desarrollo de la cadena de suministro. Sin embargo, existen ventajas y desventajas potenciales de este enfoque que deben evaluarse cuidadosamente. En general, se necesitan datos más específicos sobre el uso del factoraje inverso e investigación cuantitativa sobre sus impactos tanto para avanzar en la literatura académica y gerencial sobre este tema como para diseñar intervenciones públicas y privadas mejor dirigidas en esta área.
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